sábado, 6 de febrero de 2016

Todo lo que hay que saber antes de comprar una mira telescópica


Cuando pensamos comprar una mira telescópica, hay una gran variedad de marcas y modelos para elegir. Para comenzar, vale aclarar que hay dos grandes grupos de miras: aumentos fijos y aumentos variables.
Aumentos Fijos:
Las miras de aumentos fijos fueron las primeras en aparecer. La mayor ventaja está en su sencillez. Tienen un menor número de piezas, con menos movimientos, por ello tienen menos defectos y averías (Según distribuidores, a igual cantidad entregada, son 3 veces menos propensas a inconvenientes que las variables), la distancia ocular es constante, el retículo tiene siempre el mismo tamaño real y aparente. Suelen tener un campo de visión más amplio que una variable de igual diámetro objetivo y al mismo aumento y calidad de componentes suelen ser más económicas.
El inconveniente: son de aumento fijo, así que uno hace una elección de aumento y luego debe vivir con ella.
Aumentos Variables:
Las miras de aumento variable nacieron para poder usar un arma/mira en varias disciplinas de tiro, por ejemplo seleccionando un aumento de 4x para caza en monte o hacer largos disparos en montaña seleccionando 12x. Debido al mayor número de piezas que la componen y mayor sofisticación, necesitan, a igual calidad de materiales, una elaboración más cuidadosa y un mayor control que las miras de aumentos fijos lo cual se refleja en el precio. También por la mayor cantidad de piezas suelen ser o más pesadas que las fijas o bien más frágiles. Un punto relevante solo tratándose de miras de aumento variable es la ubicación del retículo en el sistema óptico.
Ubicación del retículo en el primer plano focal:
Usado ampliamente por las firmas Europeas, éste está ubicado al frente del sistema que cambia la magnificación de la mira, por tanto el retículo aumenta/disminuye de tamaño (como los demás objetos del campo de visión) al subir/bajar aumentos cambiando el tamaño aparente del mismo (aunque no el real), la ventaja de este sistema es que el punto de impacto se mantiene inmutable al cambiar de aumentos, además mantiene siempre la misma relación de tamaño con el blanco.
La contra es que en miras con mucha amplitud de aumentos el retículo puede parecer imperceptible a muy baja magnificación o demasiado grueso a la máxima magnificación.
Ubicación del retículo en el segundo plano focal
Es la solución más utilizada en Usa y Oriente y se define así cuando el retículo está ubicado por detrás del sistema que cambia la magnificación de la mira, o sea, en el segundo plano focal. Así al subir o bajar aumentos el retículo no cambia de tamaño aparente, (aunque sí de tamaño real) pudiendo esto ser una ventaja a la hora de usar una variable de gran cantidad de aumentos o para tiro de precisión (al subir la magnificación la cruz no crece y permite una puntería más fina).

La gran desventaja de esta ubicación es que cualquier tolerancia lateral o longitudinal en el centrado del sistema de lentes con respecto al retículo generará un cambio del punto de impacto al cambiar la magnificación. Ejemplo: una tolerancia de 0,25mm genera un cambio del punto de impacto de 3 cm. a 100metros. Además hay que decir que los modelos económicos no se caracterizan por su estricto control de calidad o tolerancias mínimas, por ello tienen cambios del punto de impacto considerables. Incluso las marcas que cuidan la tenacidad de los materiales para evitar desgastes, controlan las dimensiones y ajuste de las piezas no pueden eliminar del todo ese problema ya que debido a la dilatación térmica, para poder usar un visor en cualquier clima, ciertas holguras deben permitirse. Por esto las miras de aumento variable de precios económicos (más aún si ofrecen retículo en el segundo plano y montones de agregados como correctores de paralaje, retículos iluminados, etc.) no deben considerarse si buscamos una mira telescópica confiable. La elección de una variable debe recaer en marcas altamente reconocidas en el ámbito de la óptica que no quieran arriesgar su reputación.
El tema de las miras telescópicas con aumentos variables nos introduce en la cuestión de que cantidad de aumentos son los que necesitamos para la disciplina que practicamos, una mira variable puede ser muy versátil pero una mala elección de los aumentos necesarios puede costarnos caro. Muchos novatos al ir de cacería se limitan a poner la rueda en una alta magnificación, como si así fueran a pegar más. Aquí no estamos en un polígono con un blanco fijo en pleno día. Resultado mayor aumentos reducen el campo de visión, aumentan los temblores del pulso, disminuyen la pupila de salida y la luminosidad haciendo imposible disparar a un blanco muy cercano o en movimiento.
Para evaluar que aumento se necesita es necesario tomar en cuenta:
Primero defina el tipo de arma en la que se montara: es un PCP, un resortero o quizás un revolver a CO2.Supongamos que la elección del arma se ha hecho correctamente de acuerdo a la disciplina que se practica. Las armas compactas de alcance moderado como un revolver o pistola deben llevar una mira telescópica compacta, con distancia ocular de 6/7cm para encararse bien con culatas cortas. El lente objetivo debe ser de tamaño moderado para poder ir montado bien bajo y favorecer el tiro instintivo, mucho aumento significa además un campo de visión estrecho que dificulta el disparo en movimiento. Al no tener mucho aumento no será necesario un objetivo de gran tamaño para tener luminosidad, si la calidad del aparato es reconocida puede tener retículo iluminado.
Los aires comprimidos como los resorteros, deben llevar una mira telescópica que resista sin dudas un retroceso violento, también aquí sólo las variables de mayor calidad serán aptas, los aumentos deben ir entre 1.5 y 4x como máximo y el diámetro del objetivo no mayor a 32mm. Para estas potentes armas, la distancia ocular es fundamental, tiene que ser de 8cm o más (también son indicadas las miras scout, que se montan por delante de la acción sobre el cañón).
En las armas 5,5 de tiro recreacional una mira de 4x fijos es la elección ideal, si se va a utilizar para tiro de competición o alimañero será necesario mayor aumento y que la mira enfoque correctamente a cortas distancias, la mayoría de las miras para fusil no enfocan correctamente a menos de 50m produciendo errores de paralaje, en cambio las de aire comprimido y .22 corrigen paralaje a partir de 7 metros. En cuanto a la calidad, muchas veces no se invierte en una mira para estas armas x que es solo un resortero disiento con esta actitud, muchísimos resorteros de marca reconocida agrupan a 30/50m mejor que un fusil de grueso calibre.
Tengan en cuenta que al subir los aumentos el efecto paralaje es considerable, además en días calurosos la reverberación térmica se hace más evidente con grandes aumentos, anulando la posible ventaja.
Un tema aparte dentro de las miras para largas distancias es el de los retículos Mil Dot.
Primero: en las miras de aumento variable, si el retículo no cambia de tamaño al cambiar aumentos (primer plano focal). En las miras con retículo en segundo plano focal, el retículo sólo es útil a un aumento específico. También es importante saber que con los años han aparecido miras con retículo mil dot hechas en sudeste asiático a bajo precio, la combinación es de lo peor, porque este retículo requiere máxima precisión y uniformidad en la construcción, y esos modelos simplemente no pueden ofrecer garantías al respecto (sumado a que en estos aparatos el valor de los clicks suele ser inconstante).
Unos puntos que diferencian claramente una mira táctica de una de tiro son la solidez en la construcción, el valor de los clicks (una mira táctica tiene clicks de ¼ moa, ½ moa o directamente compensador de caída de proyectil, mientras que una de tiro tiene clicks de 1/8 moa) y el rango de ajuste del retículo (una mira táctica tiene un rango de ajuste de más de 80 moa, las de tiro menos de la mitad de ese valor).
Las condiciones de luminosidad.
Si se va a cazar en condiciones de luz deficientes el objetivo debe ser de al menos 42mm, el tubo de 30mm, los aumentos deben mantenerse por debajo de 8x y al elegirlo el índice crepuscular y transmisión lumínica deben figurar entre sus especificaciones. Una lente objetivo de gran tamaño no implica de por si buena luminosidad, es fundamental la calidad del lente, el tratamiento aplicado sobre ella, la transmisión lumínica y un diseño que no desperdicien la luz provocando reflejos parásitos o aberraciones.
Como regla Gral. el diámetro debe ser tal que genere una pupila de salida entre 5.5 y 7 milímetros en el aumento seleccionado más usualmente:
(Pupila = diámetro del lente/cantidad de x)

Recuerde que las mayores ventajas de una miras telescópica son poner en un mismo plano el blanco y el retículo y aumentar la luminosidad, no tanto los aumentos, por lo tanto los aumentos en un variable deberían mantenerse tan bajos como sea posible, siendo mejor invertir el dinero en calidad óptica que en aumentos excesivos.
La calidad de la mira debe ir en consonancia con los demás elementos del equipo, tanto el tirador, el arma, el montaje y la mira forman un conjunto y los resultados serán el promedio de calidad de todos conjugados.
Retículos
Tan importante como el tamaño del objetivo, aumentos, etc. es la elección del retículo. Este debe adecuarse perfectamente a la disciplina de tiro o caza que practiquemos, podrían enunciarse dos características generales:
1) que obstruya lo mínimo posible la visión
2) que sea un diseño que no distraiga nuestra atención y favorezca una rápida adquisición del blanco.
Retículos iluminados
Es importante que no generen reflejos dentro de la mira y que el brillo sea moderado para que no disminuya el diámetro de nuestra pupila.
Esperamos que los ayude esta nota en la elección de su nueva mira. Dejen en los comentarios que arma y mira tienen en estos momentos y su experiencia con la misma. Hasta la próxima nota.
Fuente: Mi Aventura